Entre las ideas psicologistas de la cultura general se tiene com un hecho que nuestro pasado es como algo que nos marcará, principalmente de forma negativa, para siempre; por su puesto, nuestro pasado somos nosotros, es parte de nosotros pero no es lo que somos AHORA, por lo menos no lo que otros han decidido sobre nuestra vida y nuestro Ser. Una prueba de ello que nos lo da es el espejo, ya no somos aquellos niños, seguimos siendo nosotros, nuestro cuerpo ha crecido y se ha desarrollado plenamente o aún esté en proceso. Nuestro "yo-niño" (por así decirlo) necesita ser cuidado y apapachado por el "yo-adulto", preguntarle qué necesita y asi reparar nuestra historia. Lo que nos pasó ya pasó, pero no tiene porqué seguir sucediendo, incluso 20 años después...
Se los dejo de tarea...
No hay comentarios:
Publicar un comentario